El Sombrero Viejo

"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre la tierra." (Job 19:25)

¿Qué es un redentor? La Biblia nos da a entender que Jesucristo es nuestro Redentor, pero ¿qué es eso?

Primero, un redentor hace la acción de redimir. Redimir es rescatar a los cautivos. Significa pagar algún precio. Y eso es lo que hizo Jesucristo: vino a rescatarnos, a pagar un precio y liberarnos de la cautividad al pecado y de todas sus consecuencias.

Jesús pagó el rescate para lograr nuestra libertad. Pero, quizás todavía no está claro lo que significa. Así quiero compartirles un relato de cómo el Señor nos hizo entender que Jesucristo es nuestro Redentor.

Un día varios vaqueros estuvimos en la tienda de otro que arreglaba sombreros. Y aquel hizo la pregunta, "¿Qué es un redentor?"

Yo me fijé en lo que estaba haciendo y en su oficio. Vi la condición de los sombreros que los vaqueros habían dejado allí y de repente me vino la respuesta.

"Tú," le dije. "Tú eres un redentor. Salvas los sombreros de su destino apropiado, de lo que merecen: el basurero. Los vaqueros te traen sus sombreros viejos, sucios, manchados, rotos y feos. No sirven para nada más que tirarlos a la basura, pero tú los rescatas. Los limpias, los arreglas, los das forma. A fin de cuenta, los das nueva vida, rescatándolos así del basurero."

"Eso es lo que Jesucristo hace con nosotros. No merecemos nada más que ser tirados al infierno. Pero toma nuestra vida sucia, manchada, rota y fea. Nos limpia, nos arregla y hace algo hermoso de una cosa que no servía para nada. Él nos da nueva vida, rescatándonos del infierno."

Jesucristo es el único que tiene el poder para realizar la redención de nuestra vida. El sombrerero utiliza solventes u otros químicos para quitar las manchas del sombrero. Sin embargo, por cuán bueno que sea el sombrerero, hay algunas manchas que no se quitan. Hay algunas condiciones que no se pueden arreglar. ¿Por qué? Porque el sombrerero es humano. Hace todo lo posible para arreglar el sombrero pero a veces no es suficiente, porque algunas manchas de este mundo no se pueden quitar.

Pero para Jesucristo no es así. ¡Aleluya! Es nuestro Creador y no hay nada imposible para él. En vez de solvente o algún químico, nos limpia con su propia sangre. No hay ninguna mancha que pueda resistir esa sangre. Miren lo que Dios dice acerca de nuestra condición pecadora en Isaías 1:18, "Vengan, dice Jehová, y estemos a cuenta: aunque sus pecados sean como la grana (roja), como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana."

¿Cómo lo hace? "Fueron ustedes rescatados (redimidos), no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo" (1 Pedro 1:18,19).

Y miren con cuán grande amor nos ama el Señor. Si fuéramos muy ricos, a lo mejor simplemente tiramos un viejo sombrero a la basura y compramos otro nuevo. Pero el Señor, a quien pertenece toda la tierra y el ganado sobre ella, no nos desechó sino tomó la decisión de salvarnos. O, quizás no hay esperanza para el sombrero o no hay sombrerero que lo pueda arreglar. La Biblia dice que Jesús murió por nosotros cuando no teníamos ninguna esperanza. No hay mancha que su sangre no la pueda quitar. No hay vida destrozada que él no la pueda arreglar. No, para nada nos desecha. Sino nos rescata, nos salva y hace algo nuevo y hermoso de nuestra vida.

Qué bendecidos somos cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Redentor. Me gusta lo que dice Dios en Isaías 48:17, "Así ha dicho Jehová, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy Jehová tu Dios, que te enseña para provecho tuyo, que te encamina por el camino que debes seguir." Con el Señor a tu diestra, siempre vas por buen camino.

¿Cómo ves tu vida? ¿Parecida a un sombrero viejo, manchado y feo? ¿Por qué no aceptas personalmente a Jesucristo como tu Redentor ahora mismo? Toma la decisión de caminar en pos de él y poner en práctica sus enseñanzas con todo tu corazón. Si no lo has hecho, piénsalo bien. El tiempo para este mundo se va acabando. El regreso del Señor está más cerca que nunca y ¿cómo te va a encontrar? Él quiere y puede transformar tu vida en algo hermoso. Hoy es el día para recibir su favor.