"No te adaptes a las formas de este mundo, sino transfórmate por medio de la renovación de tu mente, para que compruebes cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, y lo perfecto." (Romanos 12:2)
¿Sabías que Dios tiene un plan para tu vida? ¿Que él te ha destinado para cosas grandes e importantes? Cuando tú naciste de nuevo al recibir personalmente a Cristo como tu Salvador, ese plan empezó a desarrollarse en tu vida. Dios te ha llamado para que seas victorioso en esta vida. Y él quiere enseñarte a ganar en todo. Pero para que esto se realice, tú tienes que pasar tiempo con él para que lo conozcas y sepas qué quiere hacer contigo.
El mundo quiere que te conformes a él. Que no salgas de las normas establecidas. Dios quiere que seas transformado. O sea, completamente cambiado. Pero tu mente tiene que ser renovada. Tienes que empezar a pensar de una manera nueva. Por ejemplo, hablemos del nuevo nacimiento en Cristo. Para algunos del mundo esto es una imposibilidad y para otros, una tontería. Pero la Biblia dice que a quienes lo reciben y creen en él (Jesucristo), les concede el privilegio de llegar a ser hijos de Dios (Juan 1:12). En otro lugar dice, "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es" (II Corintios 5:17). Ahora, la Biblia dice que puedes nacer de nuevo y tener una vida nueva. Pero tú tienes que decidir: ¿Vas a ponerte de acuerdo con la forma en que piensa este mundo, o vas a creer lo que dice Dios? Si crees lo que Dios dice y cambias tu forma de pensar para que esté de acuerdo con lo que él dice, entonces será cambiada tu forma de vivir y llegarás a conocer la voluntad de Dios. Habrá una transformación en ti y podrás comprobar que la voluntad de Dios para tu vida es buena, agradable y perfecta.
Si tú ya has sentido el poder de esa transformación o has sentido la presencia del Señor en tu vida y quieres continuar y recibir más, pero no sabes qué hacer, haz lo que dice en este versículo: "Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y caminen en la salvación" (I Pedro 2:2). Medita en el mensaje de salvación que has recibido. El proposito de este boletín es que sigas recibiendo alimento espiritual para tu espíritu y crezcas en la salvación.
No permitas que este mundo te mantenga esclavo a sus criterios. En Cristo eres más que vencedor y todo lo puedes por medio de él, quien te amó y dió su vida por ti. No hay nada que te pueda separar de ese amor.