Amistad Verdadera

El siguiente es un artículo escrito por Glenn Smith. Glenn es el fundador y presidente de Rodeo Cowboy Ministries, un ministerio dirigido a los vaqueros de rodeo en los Estados Unidos. Junto con su esposa Ann, viaja miles de kilómetros cada año anunciando el Evangelio de Jesucristo a la gente de a caballo. Muchos han conocido y experimentado la gracia del Señor y su salvación a través del mensaje que ellos predican.

"Y hay amigo más fiel que un hermano." (Proverbios 18:24) Los amigos son valiosos. Esto es, amigos verdaderos. El único problema es, por lo menos en este país, tendemos llamar nuestros amigos a simples conocidos. La verdad es, apenas les conocemos y ciertamente no tenemos nada sobre que basar nuestra confianza en cuanto a su carácter. No nos debe sorprender cuando estas personas nos ignoran o traicionan, por cuanto desagradable que sea.

Por otro lado, podemos considerar de veras a alguien como nuestro amigo, creer que le conocemos, y sin embargo nos lastima profundamente. Todos hemos contado con alguien a quien podíamos confiar algo vital y nos desilusionó cuando más lo necesitábamos. Eso de veras duele.

Un amigo verdadero procura ser leal, no importa el costo. Creo que Dios nos está desafiando en este tiempo a hacer una evaluación espiritual en qué tipo de amigo somos para otros. No podemos ser más fieles al Señor que lo somos a aquellos con quienes nos ha puesto en su servicio. La integridad y lealtad en nuestras relaciones glorifica y agradan en gran manera a nuestro Señor. Hacemos bien en estudiar la amistad entre David y Jonatán; desinteresado sería una buena descripción. Aunque Jonatán podía ver que David, por la mano de Dios, iba a tomar el trono que él mismo habría heredado con derechos, no se portaba con resentimiento ni se quejaba por autocompasión. Protegía a David en cada oportunidad que le viniera, y lo amaba con a su propia alma. Qué lección para los creyentes de hoy.

Sí, aún un amigo devoto de vez en cuando nos fallará. Es inevitable; son seres humanos que a veces cometen errores, tal como nosotros. Es el momento de extender amor, misericordia, y perdón - ¡vendrá el día cuando nosotros necesitemos cosechar lo mismo! Proverbios 17:17 nos exhorta, "En todo tiempo ama el amigo."

Gracias a Dios por amigos leales. Ann y yo, y este ministerio, estamos constantemente agradecidos por los muchos amigos que el Señor nos ha dado a través de este país. Los apreciamos mucho. Sin embargo, estamos conscientes que hay un sólo Amigo perfecto quien nunca nos fallará ni abandonará. Su nombre es Jesús. El problema es, algunas personas lo conocen apenas como un conocido - no como el Amigo más verdadero y más leal en todo el universo.

En los primeros años de este ministerio, vivíamos a unos 65 kilómetros fuera de Austin, Texas. Ann iba manejando por la carretera en Austin un día cuando se dio cuenta que se le había olvidado pedir a su amiga, Nancy, que pasara por nuestra hija, Kay, en la escuela a varios kilómetros de la casa. Mientras Ann aceleraba por el tráfico, miró al reloj y se desesperó. Necesitaba avisar a su amiga acerca de Kay y no tenía ni el tiempo ni un lugar de donde hablar. En medio de su angustia, el Señor habló a su corazón, "YO SOY tu amigo, me encargaré que se atienda a Kay." Un sentido de alivio y paz vino sobre ella. Ann podía imaginarse a Jesús sonriéndole mientras oraba y entregó a Kay a su cuidado, pidiéndole que por favor recordara a alguien que pasara por ella a tiempo. Así lo hizo. Impresionó a una señora que pasara por Kay, recordándole que Ann estaba en Austin. Justo a tiempo El se encargó de que la llevaran a casa. "Qué Amigo tenemos en Jesús," se dice el himno. ¿Pero cuantas veces ignoramos al Amigo de Amigos, buscando a otros en su lugar? Cómo ha de entristecerle cuando no apreciamos su amistad.

Considera esta tremenda promesa en Juan 15:15, "Ya no los llamamos siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho." Sí, Jesús es nuestro Amigo comprometido, y no hay nada que no pueda ni no quiera hacer por nosotros. Por el otro lado, nos ha llamado "amigos." ¿Estamos procurando ser un amigo a él? ¿Puede contar con nuestra amistad? Los amigos se confían y se aman unos a otros sin condiciones; los amigos están no importa lo que pase.

Sin duda estamos viviendo en los últimos días - Jesús regresará pronto. Desea que su Cuerpo viva en unidad y armonía unos con otros. El compromiso a él significa compromiso de unos a otros. No podemos agradar a nuestro Señor y al mismo tiempo ser indiferentes o descuidados en nuestras relaciones terrenales. La amistad verdadera está entretejida con amor, atención, generosidad, honestidad, integridad, lealtad, y perdón.

Si apreciamos y amamos de manera genuina a nuestro Señor, apreciamos a los demás también. Expresaremos su amor y amistad no solamente a su familia, sino también a un mundo perdido y moribundo. Si pertenecemos a Jesucristo entonces somos la simiente de Abraham y Abraham se llamaba el "amigo de Dios." (Lee Gálatas 3:29 y Santiago 2:23.) La amistad de Dios es nuestra herencia en Cristo Jesús.

El anhelo del corazón de nuestro Padre es revelarse a nosotros como nuestro Amigo. ¿Se lo permitiremos? Si lo hacemos, entonces estaremos en una posición para exhibir la amistad verdadera a otros.